ATÁNDONOS LOS CORDONES (SEGUNDO)
Afirmar que nuestros hijos deben ser personas autónomas puede parecer una perogrullada.
Si la afirmación, por obvia, es incuestionable; señalar que jugar o hacer deporte con las zapatillas desatadas es peligroso, no solo porque puede ocasionar tropiezos, sino porque además puede favorecer esguinces, tampoco se queda atrás.
Ambos aspectos, invitan a que la habilidad de atarse los cordones, esté completamente justificada dentro de las sesiones de Educación Física.
Con el fin de que sean autónomos en cuanto al calzado con el que juegan o practican deporte se refiere y, a su vez, eviten lesiones, hemos dedicado tres clases cortas para aprender a atarnos los cordones.
Fruto de esa práctica hay muchos alumnos que ya han aprendido (y otros tantos que ya sabían).
No obstante, pese a ser aparentemente una habilidad muy sencilla, el ritmo de aprendizaje y la atención varía bastante de unos a otros y algunos alumnos todavía no lo han conseguido.
Por ello, este puente se llevarán la plantilla a casa.
Los que han aprendido deben afianzar dicha habilidad, practicando varias veces hasta tenerlo dominado por completo.
Los que todavía no han aprendido, deben practicar con vuestro apoyo para concluir el aprendizaje.
La próxima semana, dado que le hemos dedicado tres sesiones cortas, evaluaré el grado de adquisición de este aprendizaje.
Para que podáis practicar durante este puente con aquellos alumnos que les cueste más, os dejo un vídeo. El primer modo (el de las orejitas) es el que he seguido para su trabajo en la clase.
Muchas gracias por vuestra colaboración.
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