VI CARRERA DE LA FRUTA
Llegamos al fin del tercer
trimestre —«por fin», grita el alumnado; «menos mal» piensa el profesorado— y
lejos de las cabezas que crecen en el CEIP POETAS ANDALUCES las frutas llegan a
meta, pero como todo el mundo se ha refugiado en la playa o la piscina —«estos
calores no hay quien los aguante»— nadie, salvo el fotógrafo
y la árbitra— están
para recibirlas.
«¿En
qué puesto hemos quedado?», se preguntan pasados un par de días los de Sexto C.
Nadie responde, pues todos estábamos a remojo cuando la llegada se produjo. «Y
ahora, ¿cómo vamos a saber quién ganó?», se interesa el alumnado de infantil.
Ante las dudas y el alboroto en los cursos inferiores todo es silencio. Los
adultos estamos exhaustos. «Habrá que echar un ojo a la foto finish», propone Noelia,
o Miriam, o Irene, o cualquier otra alumna de Sexto C, que para eso están en el
último curso y son tan inteligentes.
Y
así es como todos, alumnado y profesorado, corremos a buscar la dichosa
fotografía. Y ahí, frente a ella, con caras incrédulas recibimos la gran sorpresa. «Potaxio ha
sido tercero», murmura alguien decepcionado. Pero no hay motivos para decepcionarse…
El bronce está muy bien, es más de lo que puede soñar cualquier otra mascota estando
a las puertas del instituto.
«¿Y quién ha ganado?», pregunta una pequeña que, tapada por
los mayores, no ve la fotografía. «Hemos ganado nosotros», grita Martina, o Lucía,
o Juanma, o Elsa, o cualquier otro alumno de Primero B.
Y todos sus compañeros rugen, y gritan, y saltan, y se
abrazan, y lo vuelven a celebrar. Y es normal, porque Naranjín se ha esforzado
mucho, y porque en la cabeza de carrera se apelotonan siete atléticas mascotas,
más rápidas que la liebre Fiebre, cuyas diferencias son mínimas: Naranjín, Limoncín,
Potaxio, Kiwiti, Sandi, Moscatel y Arcoíris (en ese mismo orden).
¡¡¡Qué manera de correr!!! ¡¡¡Qué futuro más prometedor y qué hábitos
tan saludables tiene el alumnado de Infantil y de Primero!!! Esa implicación
familiar no hace más que augurar futuras carreras excitantes y muy empatadas.
Por detrás, con menos energía, hay que celebrar el tesón del
resto de mascotas, porque viendo como empujan las de los más pequeños (no nos
olvidemos de Potaxio), seguir corriendo también tiene su mérito.
Y así, con algo menos de calor del que nos ha golpeado en la
última semana, enfilamos con ilusión —también cansancio, aunque esto no está
bien decirlo— los últimos
compases del curso.
Esperamos que disfrutéis
del verano, aunque eso implique hacérselo pasar mal a la sandía, a la piña, al
melón o a los melocotones. Y os emplazamos a todos y a todas a que sigáis
devorando fruta y posibilitando con ello que vuestras mascotas sean cada vez
más rápidas.
Un saludo y muchas gracias al alumnado y a las familias por la implicación desbordante durante los DESAYUNOS SALUDABLES. Sin vosotros, estos desayunos no se podrían celebrar.
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