Se dibuja o traza un círculo en la arena, y a una distancia convenida una línea recta. Cada jugador coloca dentro del círculo las canicas que se apuestan, todos los participantes dejan el mismo número. El juego consiste en tirar canicas por turnos desde detrás de la línea, con el objetivo de golpear las canicas del círculo y sacarlas fuera de él. Las que salen se las queda el jugador que las ha sacado, y repite tiro mientras vaya sacando alguna, siempre desde el lugar en el que ha quedado su canica. Si al lanzar una canica queda dentro del círculo sin haber sacado ninguna, ésta pasa a formar parte de las que se apuestan. Como se suele tirar con la “prefe” (la canica preferida que un jugador considera que es la mejor, la que más le gusta, la que más suerte le da…), por norma general se permite dejar en el círculo otra canica en lugar de ésta. El juego termina cuando ya no quedan canicas dentro del círculo. Estas normas son flexibles. Por ello es conveniente utili
No sabía que existiera este juego como tal aplicado en el deporte. Lo que me llamó la atención fue el que debe haber un consenso y diálogo entre los jugadores de ambos equipos para determinar cómo fue ciertas jugadas ya que no existe árbitro como tal.
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