HABILIDADES GIMNÁSTICAS, LANZAMIENTOS Y JUEGOS (3º DE PRIMARIA)
La teoría aquí expuesta no es necesario memorizarla, simplemente funciona como anzuelo para pescar en el olvido todo lo realizado a lo largo del trimestre.
Por ello, no es necesario memorizarla. Con comprenderla y acordarse del trabajo práctico llevado a cabo en las sesiones de Educación Física vistas en este trimestre, es suficiente.
LAS HABILIDADES GIMNÁSTICAS
Durante esta Unidad Didáctica, practicamos tres tipos de habilidades gimnásticas:
LA VOLTERETA:
EL PINO:
LA RUEDA LATERAL:
LOS LANZAMIENTOS
Durante esta Unidad Didáctica, practicamos lanzamientos de diferentes tipos: frisbee; baloncesto, balonmano, así como juegos de lanzamientos (molky y petanca). Un año sin COVID, el trabajo sería más dinámico y se buscarían actividades en las que la recepción también tuviese protagonismo. Este año hemos tenido que adaptarnos y, no ha existido este tipo de interacción.
Vamos a repasar cuál era la técnica del lanzamiento a canasta:
Desde que comenzó esta Unidad Didáctica, hemos practicando diversos juegos y, hasta que termine el curso, continuaremos disfrutando de los beneficios que se esconden detrás de ellos.
TIPOS DE JUEGOS PRACTICADOS
LOS JUEGOS POPULARES
Son juegos que están muy extendidos y son practicados por numerosas personas, por eso, su práctica no se asocia a ningún lugar ni estrato concreto.
Normalmente, los juegos populares suelen requerir pocos elementos para su puesta en práctica facilitando con ello la posibilidad de juego. Y con ellos, se suelen trabajar las habilidades motrices básicas: correr, saltar, girar, lanzar…
Algunos ejemplos de juegos populares pueden ser: poli-ladro; la gallinita ciega; el pañuelito; el pollito inglés; pies quietos; rescatar la bandera; el balón prisionero (matar)…
LOS JUEGOS TRADICIONALES
Los juegos tradicionales son aquellas actividades típicas de una región, que se realizan sin la ayuda o intervención de juguetes tecnológicamente complicados, solo es necesario el empleo de su propio cuerpo o de recursos que se pueden obtener fácilmente de la naturaleza, estos pueden ser piedras, ramas, tierra, flores u objetos domésticos como botones, hilos, cuerdas, tablas, entre otros.
Estas actividades permiten que los niños conozcan más sobre las raíces culturales de su región, contribuyendo a la preservación de la cultura de una zona determinada.
MOLKY
En el colegio hemos jugado al MOLKY que es un juego tradicional de Finlandia.
Para jugar hay que agrupar los bolos a 3-4 metros de la línea trazada, de esta forma.
Objetivo del juego: Ser el primero (o el primer equipo) en alcanzar 50 puntos sin pasarlos.
El juego:
a. Cada jugador por turno: se sitúa detrás de la línea y lanza el “Mölkky” con el objeto de derribar uno o varios bolos. El mölkky es siempre lanzado con la mano por abajo.
b. Cuenta sus puntos y los añade a su cuenta en la hoja de puntuaciones: Si un solo bolo es derribado, la puntuación del jugador o equipo es el valor marcado en el bolo derribado. Si son derribados más de un bolo, la puntuación del jugador o equipo es el número de bolos derribados. Solo los bolos caídos totalmente (reposando en el suelo, y no apoyados en otro bolo o el Mölkky) son tomados en cuenta
c. Después del recuento de puntos, en cada jugada, se vuelven a poner de pie los bolos caídos en el mismo lugar donde cayeron.
d. Cuando un jugador sobrepasa 50 puntos, su puntuación desciende a 25.
La partida finaliza cuando un jugador o equipo alcanza 50 puntos exactamente.
JUEGO COOPERATIVOS
Aunque todavía no hemos llegado a ellos, un juego cooperativo es aquel en el cual los jugadores no compiten entre sí, sino que tienen que trabajar en conjunto para cumplir un objetivo en común. De este modo, los participantes pierden o ganan en grupo.
El éxito del grupo depende de la cooperación que se prestan sus integrantes, ya que para que un participante alcance la meta, también deben alcanzarla los demás miembros de esta asociación.
Los juegos cooperativos exigen a los intervinientes:
1. Buena comunicación.
2. Acciones coordinadas.
3. Ayudas recíprocas.
Por eso, estas actividades son fomentadas en un contexto pedagógico, contribuyendo a la adquisición de valores.
Cada juego cooperativo, en definitiva, apunta a estrechar los vínculos sociales y a favorecer el desarrollo de las habilidades interpersonales en un entorno divertido. Al no tratarse de una competencia entre los jugadores, elimina la presión inherente a otros tipos de juegos donde, para que algunos ganen, otros tienen que perder.
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